Diario Información,Petrer 8 Enero 2013.
Las inmediaciones del campo de fútbol de San Jerónimo y parte de la rambla acumulan restos de suciedad. Botellas, bolsas de plástico e incluso carros de la compra están presentes en la zona desde hace meses. La lejanía del casco urbano y la falta de iluminación posibilita que se puedan arrojar los desperdicios.

N.SOLER 
Nuevos restos de comida, botellas vacías e incluso carros de la compra se acumulan en la rambla de Petrer, justo bajo del campo de fútbol del barrio de San Jerónimo. La suciedad se une a la que ya existe del concierto Marea Rock, que tuvo lugar el fin de semana del 13 de octubre y que, pese haber pasado más de dos meses continúa sin recogerse y, acumulándose ahora a estos nuevos restos que han aparecido en las últimas semanas.



 Todo hace prever que los nuevos desperdicios aparecidos en la zona, justo en un camino que da acceso a la rambla, sean restos de botellón de los jóvenes que acuden los viernes y sábados al campo de fútbol, tal y como confirmó este diario con algunos de los vecinos residentes en las inmediaciones. Los chavales acceden a la instalación municipal gracias al hueco que existe en la valla, boquete que la empresa de seguridad del concierto Marea Rock tuvo que habilitar como salida de emergencia, pero que lleva más de dos meses sin reponerse. Aunque, la edil del Servicios, la popular Reme Amat, aseguró ayer "que se arreglará muy pronto".

La historia se repite
La facilidad de acceso a la zona, la lejanía del centro urbano y la escasez de luz posibilitan que los chavales accedan al lugar y puedan arrojar los desperdicios a la rambla sin ser vistos. Así, y si uno pasea por los alrededores del recinto puede observar el "mobiliario" en el campo de arena que los jóvenes utilizan para sentarse mientras hacen botellón y los desperdicios que quedan en la zona. Un lugar donde la historia se repite. Y es que, no es la primera vez que es víctima de la falta de civismo. Sólo hay que recordar la basura que se acumuló tras el concierto de Carlos Jean, que tuvo lugar en la fiestas de 2011 y, cuya basura estuvo sin limpiarse más de un mes. Ahora, los residentes esperan que el gobierno popular acondicione el recinto para evitar la acumulación de desperdicios y restos de botellón y que no ocurra lo mismo que en el anterior concierto. Además, piden que se elimine la basura de la rambla.