Diario Información,Petrer,13.04.2013
Las llamas superaron los seis metros en las proximidades de la urbanización Loma Badá y la sierra de los Chaparrales

J.C.P.G.
El incendio de cientos de kilos de restos de poda y de palmeras que se ha producido esta semana en la partida rural de El Reventón de Petrer, en las inmediaciones de la urbanización residencial Loma Badá y a escasa distancia de las estribaciones de la sierra de los Chaparrales, está siendo investigado por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
Los indicios apuntan claramente a que el fuego fue intencionado por el lugar, la hora y las circunstancias que concurrieron en el mismo, así que las pesquisas policiales se centran ahora en tratar de identificar al autor.


El suceso se produjo el miércoles, sobre las doce del mediodía, y fue una llamada al teléfono de Emergencias la que movilizó a los efectivos de la Policía Local de Petrer y del Seprona así como a los bomberos del Parque Comarcal de Elda, que acudieron con varios vehículos rurales. La enorme columna de humo y las llamas, que llegaron a superar los seis metros de altura en algunos momentos, se veían desde la autovía de Madrid, la A-31, y de hecho fueron varios los conductores que circulaban por ella los que alertaron del incendio llamando al 112. Sin embargo los bomberos ni siquiera arrojaron agua sobre el fuego porque la magnitud y extensión de los restos vegetales secos era tan grande que lo más adecuado fue establecer un perímetro de seguridad, tal y como se hizo, para evitar la propagación del incendio y esperar a que la combustión fuera consumiendo la materia acumulada mientras se esperaba la llegada de una pala retroexcavadora para que colaborase en la extinción.
Más de tres horas permaneció en el lugar un retén de bomberos hasta que el fuego se dio por controlado si bien fue necesario mantener vigilada la zona para evitar un rebrote que pudiera suponer una amenaza para la masa forestal cercana. El lugar donde se produjo el siniestro es una finca privada y en el momento del incendio no había nadie ni se había solicitado ningún permiso de quema.